sábado, 13 de enero de 2007

El truco final (El prestigio)

Cuando a finales del siglo XIX el cine empezó su andadura de manos de los hermanos Lumière y de Edison, era un fenómeno de feria, un producto de una era de prodigios tecnológicos... y mágicos. Básicamente, hoy, más de un siglo después, en otra era de avances tecnológicos, sigue teniendo esa fascinación.

Y no sólo por los efectos especiales y las maravillas informáticas, si no también por la capacidad de contar historias enrevesadas, con trucos y trampas variadas, que, sin embargo, sean capaces de concitar la atención del espectador y manejar sus sentimientos y emociones. El truco final no es sólo un homenaje al mundo de la magia y a una era fascinante, es también un despliegue de pirotecnias tan efectistas y efectivas como los trucos mágicos que presenta.

No habiendo leido la novela en la que se basa la película, ignoro cuánto de este arte de birlibirloque guionístico hay en el material original y qué es cosecha propia de los hermanos Nolan, pero sea cual sea el caso, hay que felicitar a los responsables. Porque el film es tan tramposo como las artes mágicas descritas en el mismo... pero igual de triunfador en su efecto.

Estamos ante una película estructurada como una muñeca rusa, con un flash-back que encierra otro, con un misterio que esconde otro más. Como en los buenos trucos de magia, se muestra casi todo y se dan prácticamente todos los datos. El espectador puede intentar deducir quien está detrás de cada acción, de cada personaje... y hasta puede adivinarlo. Y si no lo hace, en la resolución verá que cada pieza estaba en su sitio.

Una segunda lectura de la película estaría en la caracterización, en el enfrentamiento de tintes bíblico entre dos amigos, Hugh Jackman y Christian Bale, que devienen enemigos mortales. Hay mucho de Cain en ese Robert Angier (Jackman), trabajador y carismático, que suple su venganza hacia el antiguo compañero por una envidia que el muy próximo a Abel Alfred Borden (Bale) verá convertida en odio. Hay un tercer nivel, poco desarrollado pero fundamental en su breve aparición por las pistas que aporta, y es el de las mujeres en la vida de los dos protagonistas.

Si algo se le puede reprochar al guión es que hay hacia el final un giro temático (o más bien de género cinematográfico) que chirría un poco... alguien podría sentirse engañado por este cambio, pero también podríamos decir que estamos ante "el prestigio" definitivo, ese momento que maravilla y sorprende al mismo tiempo. Que cada espectador decida.

En lo que sí se debería estar de acuerdo es en que la reconstrucción de época es excelente, la fotografía soberbía, la interpretación -especialmente Hugh Jackman y Michael Caine- más que eficiente y que el pulso narrativo de Christopher Nolan hace que las más de dos horas de celuloide pasen veloces. Como bien dice Rafael Marín en su bitácora, estamos ante la primera gran película del año. Una demostración más de que la calidad y el cine de gran consumo no tienen por qué estar reñidos.

Mí no comprender...

...era el título de un programa de televisión, allá por los años 70, en los que, desde una perspectiva humorística, se intentaba explicar a extranjeros residentes en España algunas de nuestras peculiaridades y costumbres.

Pues bien, uno se siente un poco extranjero ahora, porque "mí no comprender" la actitud del PP con respecto a las manifestaciones de marras que tendrán en lugar hoy, en especial la de Madrid. Flaco favor le están haciendo a una cada vez más imposible unión de fuerzas contra la barbarie, cuando se ha hecho lo que ellos -ahora veo que de manera hipócrita- habían pedido acerca de los lemas y orientación de la convocatoria. Si, según ellos, creen que el gobierno está dispuesto a seguir negociando, el lugar para expresar su protesta es el Parlamento, y no el negarse a apoyar una manifestación en la que no se habla en ningún momento de diálogo. Están tomando de manera voluntaria la vía del martirio, para así tener razones de queja, porque no me extrañaría que hubiera hoy en la marcha gritos contra ellos. Ojalá no, porque hoy todo Madrid, y todo Bilbao, debería ser un solo grito contra el terrorismo y a favor del fin de la violencia.

Con respecto a la manifestación de Bilbao, la improvisación de Ibarretxe ha servido de algo -más vale tarde que nunca- y se ha logrado evitar la desvergüenza de ver a Batasuna en una manifestación por la paz, mientras que aquella ha demostrado que no merece estar en ninguna lista electoral al ser incapaces de asumir el lema por el fin de la violencia etarra.

Ahora solo queda esperar el éxito de las convocatorias de hoy, que todo transcurra con normalidad, y que en adelante se sienten las bases para una acción unida de todos contra el terrorismo. Que Zapatero asuma responsabilidades (basta de lapsus, señor presidente) y que mientras gobierne sea la cabeza de este movimiento. Que ya no se vuelva a hablar de diálogo, a no ser que haya entrega de armas y cumplimiento de penas. Que el futuro del Pais Vasco y del resto del país no se manche con sangre nunca más.

Amén.

miércoles, 10 de enero de 2007

El día en que fuimos argelinos: addenda

Pues que no, que de acuerdo previo nada de nada, que lo que hubo fue un acuerdo tácito tras marcar Alemania el primer gol, y que eso ocurre en mucho deportes, que todos los que andamos en esto del furbo somos muy honraos... Que donde el señor Briegel dijo digo ahora dice Diego, según leo en El Mundo Deportivo.

Para la posteridad, la frase de Shrek sobre los cuentos de hadas: y voy yo y me lo creo.

martes, 9 de enero de 2007

El día en que fuimos argelinos.


Algo tendrá el agua cuando la bendicen, así que algo tiene que tener el fútbol para que tanta gente (entre la que me incluyo ...ay... nadie es perfecto) seguimos viendo partidos pese a la inmoral conducta general de las figuras y los escándalos que cada vez con más frecuencia salpican lo que en principio era un atractivo entretenimiento.

La cuestión es que en verano de este año se cumplirá el 25 aniversario de uno de los momentos más vergonzosos de la historia de este deporte, el partido-tongo entre Alemania y Austria celebrado en Gijón con ocasión del Campeonato Mundial celebrado en España.

Situaciones surrealistas se sucedieron en cascada, desde los gritos de "tongo, tongo" hasta la imagen de seguidores mostrando billetes a los protagonistas del "espectáculo", haciendo referencia a la compra del partido. La cosa adquirió ribetes esperpénticos con los espectadores españoles gritando "Argelia, Argelia", en homenaje a la selección que sería víctima del robo y con una concentración de seguidores argelinos y afición en general a la puerta del hotel donde se alojaba la selección alemana, con objeto de abuchearles, siendo respondidos por el entonces portero germano, Schumacher, a base de cubos de agua.

Viene todo esto a cuento de que lo que algunos, en nuestra santa inocencia, pensamos que fue un tongo improvisado, un pacto sin palabras, se confirma ahora como un escenario premeditado con alevosía y quien sabe si nocturnidad... si hacemos caso a las declaraciones del defensa alemán Briegel que aparecen reflejadas en este artículo de El País.

Creo que el artículo habla por si mismo, y que no hay más remedio para los que aún disfrutamos del fútbol como una ceremonía teatral que esconder la cabeza y poner bajo sospecha cualquier partido que veamos, ignorando si hay algún interés oculto en la victoria de este o aquel equipo. Los escándalos de las apuestas deportivas que hace bien poco vivieron Alemania e Italia, los amaños de partidos, los oscuros orígenes de las fortunas de los nuevos magnates del balompié... todo ello da muchísimo qué pensar.

Y sin embargo, seguiremos viendo partidos, devorando la prensa deportiva, hablando de tal jugada o tal traspaso... como si todo fuera limpio. Lo dicho, ¿qué narices tiene el fútbol?

Horror y sonrojo: addenda

La reunión entre Zapatero y Rajoy no ha hecho más que acrecentar el sonrojo al que me refiero en el post de ayer. Es verdad que el paripé es importante, que hay que disimular y hacer como que el sistema funciona, que los líderes políticos hablan entre ellos, y sin embargo... ¡ay!, sin embargo las declaraciones posteriores de la vicepresidenta del gobierno y del propio Rajoy parecían estar preparadas de antemano.

Todos teníamos claro que la indefinición de Zapatero iba a seguir, y que Rajoy iba a hacer muy poco por acercar posturas y abandonar esa política beligerante que tanto bien político le hace a su partido. Estamos en ese círculo vicioso en el que cada nuevo atentado de ETA fortalece la posición del PP, dando a su vez alas a los que apoyan o al menos se inhiben ante la violencia.

Sigo pensando que la reacción del gobierno ante los hechos del 30 de diciembre ha sido la lógica, la de cerrar todo diálogo con la banda, pero que nuestro presidente no da la talla para encabezar una nueva actitud ante la situación planteada ahora. Tiempo al tiempo...

lunes, 8 de enero de 2007

Horror y sonrojo

La imagen del derruido aparcamiento de Barajas produce horror. Horror por las dos víctimas del sinsentido, horror por lo que pudo haber sido una masacre mayor de no haber mediado llamada previa o de haber llegado demasiado tarde la orden de evacuación.

Y del horror producido por esta nuestra "zona cero" actual (esperemos que no vuelva a haber más) se pasa fácilmente al sonrojo al ver como nuestros políticos, una vez más, no están a la altura, desplegando ante nuestros indefensos ojos un escenario de incapacidad y desvergüenza.

Circula por ahí, al parecer, un sms que reza lo siguiente: "Zapatero entró por Atocha y saldrá por Barajas. Pásalo". No cabe duda de las intenciones y el origen de dicho mensaje, pero detrás de su simpleza se esconde la contradicción en la que ha caído el PSOE. Porque contradictorio es que por un lado, como debe ser, el presidente proclame a los cuatro vientos que el diálogo está roto y que, sin embargo, los socialistas vascos, acudan a una manifestación el próximo sábado bajo un lema que pide el diálogo, por mucho que digan que no apoyan dicho lema.

No me interpreten mal, uno piensa siempre que todo debería solucionarse hablando, pero... ante la nueva canallada de ETA, ¿qué tipo de diálogo se está pidiendo? Las condiciones no pueden ser las mismas que antes del atentado de Barajas, hay una nueva encrucijada (o la misma de siempre, tantas veces repetida), una nueva situación que no es la planteada al comienzo de la proclamada tregua. El PSOE, y Zapatero al frente, debe dejarse de indefiniciones y asumir plenamente el liderazgo de la nueva campaña contra el terrorismo, como le corresponde al ser el partido del gobierno de todos los españoles.

En el otro lado las cosas no están mucho mejor. Bien es verdad que, por desgracia, en este mundo democrático que nos toca vivir se juega mejor al contraataque, y la oposición es más activa y beligerante, con sólo limitarse a explotar los errores del contrario... pero es que no hay una alternativa válida tampoco. A falta de saber lo que habrán hablado nuevamente Rajoy y Zapatero en su reunión de hoy, no se ve opción clara en las intenciones del PP, que no hizo más que torpedear en busca de réditos electorales el proceso de paz, y que ahora se repantiga en la cínica postura del "ya lo sabía yo"... y acudiendo solo a manifestaciones convocadas por una de las asociaciones de víctimas, usada -espero que a su pesar y no con su connivencia- vilmente con fines electoralistas...

Por lo demás, la actitud del PNV sigue siendo la de esperar que caiga la fruta del árbol que otros le están moviendo... Saben perfectamente que la indefinición del PSOE, el enfrentamiento ciego del PP y la barbarie terrorista juegan en su favor.

Con todo, ¿qué hacer con alguien que te da bofetadas continuamente? Se me ocurren cuatro opciones: la primera, hablar; la segunda, sujetarle las manos y seguir hablando; la tercera, salir corriendo; la cuarta, devolverle la bofetada. Si descartamos la cuarta, recordando aquella máxima de Gandhi según la cual con la táctica del ojo por ojo al final todos quedaremos ciegos, nos quedan tres. Alguna de ellas habrá que tomar, aunque duela a algunos... teniendo en cuenta como punto de partida que las sentencias son inamovibles y que una negociación política nunca debe inmiscuirse en la acción de la justicia. Algo que muchos no saben o no quieren ver.

Imagen de C.Manel, tomada de El Pais, 08-01-2007.

Bienvenidos a la taberna

Una nueva bitácora, más ganas de perder (o ganar) el tiempo contando cosas, en un ejercicio de egocentrismo y exorcismo de fantasmas personales... Si alguno de ustedes que hayan llegado aquí, via la amistad, o la publicidad, o la magia de los buscadores, o sencillamente la casualidad, tiene a bien leerme y opinar algo, sea bienvenido. Todo tema sera tratado aquí, en función de la disponibilidad de este humilde garabateador de ideas... desde la actualidad hasta la cultura del ocio, todo tiene cabida en este blog, y se valorará cualquier comentario que lleve a un diálogo e intercambio de opiniones.

Gracias, pues, por su tiempo.